Introducción

El arte de hacer queso ha evolucionado durante siglos, pero hay un ingrediente que permanece como piedra angular de esta tradición: el cuajo para quesos. Aunque su función principal es coagular la leche, los maestros queseros saben que su correcta aplicación puede elevar un queso común a una obra maestra gastronómica. En este blog, revelaremos algunos de los secretos mejor guardados sobre el uso experto del cuajo.

La precisión en la dosis

Los maestros queseros no improvisan. La cantidad de cuajo utilizada depende del tipo de leche, el pH, la temperatura y el tipo de queso a elaborar. Una dosis inapropiada puede generar cuajadas débiles o excesivamente duras. Aprender a ajustar la dosis es parte del oficio.

La calidad del cuajo

No todos los cuajos son iguales. Los queseros experimentados eligen cuajos de alta pureza, con buena concentración enzimática y libre de contaminantes. El origen (animal, microbiano o vegetal) también influye en el sabor final del producto.

La temperatura lo es todo

El cuajo actúa en un rango ideal de temperatura: entre 32 y 38 °C. Fuera de este rango, su acción se ve reducida. Los queseros más exigentes monitorean la temperatura de la leche constantemente para garantizar una coagulación eficiente.

La importancia del tiempo

Después de añadir el cuajo, los queseros no se distraen. Cronometran el tiempo exacto para cortar la cuajada en el punto óptimo. Este momento define la textura del queso final: si se corta antes, puede quedar blando; si se corta tarde, puede perder humedad y elasticidad.

El corte perfecto

El tamaño del grano de cuajada determina el drenaje del suero. Queseros expertos dominan la técnica del corte: algunos quesos requieren granos grandes y blandos, otros, granos pequeños y firmes. El tipo de cuajo influye también en cómo se comporta la cuajada al cortarla.

Cuajo y terroir: el alma del queso

Los grandes queseros saben que el cuajo no sólo coagula. Junto con las bacterias, el clima y la leche local, aporta identidad regional al queso. Por eso cuidan cada detalle del entorno y del proceso para que el cuajo exprese su potencial.

Lacver: cuajo para quesos de calidad profesional

En Lacver, entendemos la importancia de un cuajo bien elegido. Ofrecemos variedades de cuajo para quesos adaptadas a distintos estilos y volúmenes de producción. Nuestros productos tienen respaldo técnico y trazabilidad completa, lo que garantiza resultados consistentes y seguros.

Conclusión

Los secretos de los maestros queseros se transmiten de generación en generación. Hoy, tú también puedes aplicarlos con las herramientas adecuadas. Elige bien tu cuajo, afina tu técnica y transforma tu queso en un producto digno de premiación.

Conoce más en:  https://lacver.com/