Introducción

El cuajado de la leche es una etapa crítica en la elaboración del queso. Cuando algo no sale bien en esta fase, los resultados se notan de inmediato: quesos deformes, texturas inconsistentes, sabores alterados o pérdidas de producto. Muchas veces, estas fallas están directamente relacionadas con el uso incorrecto del cuajo para quesos.

Este blog recopila los problemas de cuajado más frecuentes y cómo solucionarlos para que obtengas quesos de calidad constante, desde cualquier tipo de producción.

La leche no cuaja

Una de las fallas más comunes ocurre cuando, después de aplicar el cuajo para quesos, la leche permanece líquida o forma una cuajada muy débil.

Causas posibles:

  • El cuajo está vencido o mal conservado

  • Temperatura de la leche demasiado baja

  • pH de la leche fuera del rango ideal (demasiado ácido o muy alcalino)

  • Dosis insuficiente de cuajo

Soluciones:

  • Asegúrate de almacenar el cuajo correctamente: refrigerado si es líquido, en ambiente seco si es en polvo.

  • Calienta la leche entre 30 °C y 37 °C antes de agregar el cuajo.

  • Usa un medidor de pH. El ideal es entre 6.4 y 6.6.

  • Ajusta la cantidad de cuajo según el tipo de leche. En Lacver te damos la dosis exacta.

La cuajada es demasiado blanda o pegajosa

Causas posibles:

  • Falta de tiempo de reposo tras aplicar el cuajo

  • Agitación de la leche después de añadir el cuajo

  • Cuajo de baja concentración o mal distribuido

Soluciones:

  • Deja reposar la leche sin mover al menos 30 minutos.

  • Asegúrate de disolver el cuajo en agua sin cloro antes de aplicarlo.

  • Revisa la potencia del cuajo para quesos que usas. En Lacver garantizamos alta concentración.

La cuajada se rompe o queda arenosa

Causas posibles:

  • Exceso de cuajo

  • pH demasiado bajo

  • Corte brusco o con herramienta inadecuada

Soluciones:

  • Reduce la cantidad de cuajo y ajusta el corte a un tamaño mayor.

  • Verifica el pH de la leche antes de aplicar el cuajo.

  • Usa una lira o cuchillo largo y realiza cortes suaves y uniformes.

El suero no se separa correctamente

Causas posibles:

  • Coagulación incompleta

  • Temperatura de cuajado inadecuada

  • Cuajo vencido

Soluciones:

  • Asegúrate de respetar el tiempo de cuajado completo.

  • Controla la temperatura constantemente.

  • Usa cuajo fresco con respaldo técnico. En Lacver te aseguramos condiciones óptimas desde el origen.

Evita fallas desde el primer paso

Para prevenir errores de cuajado, sigue estas buenas prácticas:

  1. Usa leche fresca y limpia

  2. Mide la temperatura con precisión

  3. Disuelve bien el cuajo para quesos antes de aplicarlo

  4. No agites la leche durante el cuajado

  5. Controla el pH y ajusta si es necesario

Lacver te acompaña con experiencia y respaldo

En Lacver, entendemos que cada lote de leche es valioso. Por eso, ofrecemos cuajo para quesos confiable, estable y adaptado a cada tipo de leche. Además, brindamos asesoría técnica personalizada para ayudarte a resolver cualquier falla en tu proceso.

Nuestros clientes rurales, artesanales y comerciales mejoran su rendimiento y consistencia gracias al acompañamiento que brindamos.

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Conclusión

Las fallas de cuajado son parte del camino, pero no deben convertirse en un obstáculo permanente. Con conocimiento, práctica y el cuajo para quesos adecuado, puedes transformar cada error en experiencia, y cada litro de leche en un producto de calidad.