
Introducción
Detrás del sabor, textura y aroma inconfundible del queso artesanal está el cuajo para quesos. Este componente milenario ha sido el alma del proceso quesero durante siglos. En el mundo actual, donde los consumidores valoran cada vez más lo natural, el cuajo para quesos recupera su protagonismo.
Tradición que no se reemplaza
Aunque existan sustitutos industriales, el cuajo para quesos sigue siendo la opción favorita de quienes apuestan por mantener los procesos artesanales. Su reacción con la leche inicia la coagulación perfecta para lograr quesos con estructura firme y sabor profundo.
Versatilidad en cada gota
El cuajo para quesos se adapta a diversos tipos de leche y permite la creación de quesos frescos, madurados, cremosos o duros. La dosificación correcta y el tipo de cuajo elegido determinan el perfil sensorial del producto final.
El valor del origen
Proveedores como Lacver garantizan un cuajo para quesos de alta calidad, con respaldo técnico, trazabilidad y condiciones óptimas de conservación. Elegir bien tu cuajo es elegir bien tu queso.
Conclusión
Si tu objetivo es producir quesos que destaquen por su autenticidad, textura y sabor, el cuajo para quesos es tu mejor aliado